Transexualidad: Una cuestión cerebral que comienza a conocerse

Cuadernos de bioética. La transexualidad describe la condición de una persona cuyo sexo psicológico difiere del biológico. Las personas con trastorno de identidad de género sufren de forma persistente por esta incongruencia y buscan un cambio de la anatomía sexual, mediante tratamiento hormonal y quirúrgico

 Esta revisión, desde una perspectiva ética, ofrece una visión de las correlaciones neurobiológicas estructurales y funcionales de la transexualidad y los procesos de cambio cerebrales por la administración de las hormonas del sexo deseado. Varios estudios demuestran un aumento de la conectividad funcional entre regiones de la corteza cerebral, que son huellas de la angustia psicosocial generada por la discordancia entre el sexo psicológico y el biológico. Tal angustia se puede atribuir a una imagen corporal incongruente debida a los cambios en la conectividad funcional de los componentes clave de la red de representación del cuerpo. 

Parte de los cambios de la conectividad suponen un mecanismo de defensa puesto que disocia la emoción sentida de la imagen corporal. Las personas transexuales presentan signos de feminización o masculinización de estructuras y procesos cerebrales con dimorfismo sexual y que durante la administración hormonal se desplazan parcialmente aún más hacia las correspondientes al sexo deseado. Estos cambios permiten una reducción de la angustia psicosocial. Sin embargo, un modelo de “reasignación del sexo” no resuelve el problema, puesto que no se trata la alteración cerebral que lo causa. Se trata de una grave cuestión de ética médica. La liberación de los prejuicios para conocer lo que ocurre en el cerebro de los transexuales es una necesidad médica, tanto para definir lo que es y no es un tratamiento terapéutico, como para guiar las acciones legales.

 

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