El reciente anuncio de las autoridades sanitarias españolas de la adquisición sin receta de la “Píldora del Día Después” (PDD), ha ampliado el debate bioético que existe desde hace varios años en nuestro país y en la comunidad internacional, al ámbito farmacéutico, ya que afecta al plano ético, jurídico y deontológico de ejercicio de la profesión.